Desde que nos levantamos hasta que se esconde el sol, nuestros hábitos o la forma en que realizamos las actividades cotidianas siempre tendrán una huella positiva o no en el planeta.

Tal vez no lo haya pensado antes, pero desde la preparación de sus alimentos hasta el uso racional o desmedido en el consumo de agua, electricidad o su medio de transporte, todas estas actividades van sumando a su huella diaria.

Eso sin contar la cantidad de emisiones que se pueden desprender de actividades más complejas al fabricar o producir en gran escala muchos de los productos que existen. Un mismo producto puede tener diferentes impactos en su huella de carbono; depende de su ciclo de vida y los usos que se le den al adquirirlo.

“El negocio es dejarle un país habitable a mis hijos, a mis nietos. Claramente, si Costa Rica logra la C-Neutralidad será un ejemplo mundial, y más gente nos conocerá por lograr esta meta. La C-Neutralidad nos hace más conscientes de nuestras emisiones; al tener que pagar por ellas, queremos que sean lo menor que podamos y así pagar menos”, indica Edwin Esquivel, del TEC.

Todos dejamos huella de CO2, emisiones que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas; y justamente son esas emisiones de gases contaminantes las que han provocado el calentamiento global. Evolucionamos en el tiempo, no así en nuestros hábitos de consumo energético, hídrico, etc.

En términos económicos, el precio de vivir desequilibradamente ha sido costoso y elevado. Según la Cepal, en los últimos cien años la Tierra ha registrado un aumento en su temperatura promedio de 0,8°C. Las actividades humanas modificaron al mundo. Los recursos se agotan, mientras la flora y fauna son una clara radiografía del difícil diagnóstico al que se enfrentan.

Conscientes de que es hora de replantearnos cambios estructurales, políticos y sociales a nivel global y local, se han desarrollado diversos esfuerzos por modificar las huellas producto del cambio climático.

Un reto país

Las indudables evidencias sobre el cambio climático, el análisis sobre dicho fenómeno y el consenso mundial de que el planeta se está calentando, han llevado a diversas poblaciones y países a adquirir conciencia de que se debe disminuir esa huella de carbono y bajar el impacto negativo al ambiente en todo nivel, individual, empresarial, social y gubernamental.

Costa Rica, siendo una nación en vías de desarrollo, decidió marcar la pauta y comprometerse a dejar huella y ser carbono neutral para el 2021.

En la teoría, se dice que las únicas personas que pueden cambiar al mundo son aquellas que realmente quieren hacerlo. En la práctica, más de dos mil ciudades se unieron en lo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha denominado el esfuerzo más grande realizado hasta ahora para frenar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Ser un país carbono neutral significa que nos comprometimos a compensar las emisiones de carbono que liberamos con dosis equivalentes de oxígeno para que, llegado ese año, no contribuyamos en nada con el calentamiento global.

Alcanzar la carbono neutralidad implica que para el 2021 Costa Rica debe haber implementado medidas nacionales de mitigación apropiadas, de modo que la huella de carbono de ese año sea la misma que la del 2005, año base elegido para la carbono neutralidad, según destaca el informe del Estado de La Nación de 2013.

Es una carrera contrarreloj en la que todos debemos ser partícipes; así lo señalan especialistas consultados al respecto. Justamente, para poder cumplir con ese compromiso adquirido años atrás, se creó la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), una estrategia de cinco ejes de acción: métrica, mitigación, adaptación, vulnerabilidad, educación y sensibilización.

Lo que se busca es disminuir las emisiones de carbono en equivalencia con el oxígeno, y liberar al país de contribuir al calentamiento global.

Bajar la dieta energética

Pensando en ponerle freno al calentamiento global, en junio de 2012 se publicó en el diario oficial La Gaceta el Programa País Carbono Neutralidad, iniciativa que define las reglas y establece el proceso que una organización debe seguir para ser carbono neutral.

También marcó los parámetros para el uso de la marca “C-Neutral”. Esta marca se encuentra ya registrada como propiedad industrial del Registro Nacional. Este sello es otorgado por el Minae a las organizaciones que estén dentro del Programa País y hayan sido certificados como carbono neutrales mediante la norma nacional.

Infografía, Entendiendo el cambio climático

¿Qué necesita para certificarse carbono neutro?

Paso 1

Capacitarse con un ente verificador como la EARTH en la normativa y la práctica para el desarrollo de inventarios, para la construcción y el desarrollo de sistemas de información de GEI, y en verificaciones de carbono.

Paso 2

Desarrollar una verificación interna y generar una declaratoria.

Paso 3

Desarrollar la información guiándose con las normas ISO 14064–1 e INTE 120106, para lo cual se desarrolla un informe, una serie de procedimientos y registros de datos de lo que se emite, se reduce y se remueve.

Paso 4

Solicitar la verificación al ente verificador para el inventario y para la condición de carbono neutralidad.

Fuente: Edmundo Castro, director de la Unidad de Carbono Neutro de la EARTH.

Además, el Programa País indicó que las organizaciones que han realizado acciones de reducción de emisiones de GEI (iniciales de gases de efecto de invernadero) podrán compensar las emisiones que no han logrado reducir por medio de la compra de un tipo de “bonos de carbono”, llamados UCC (Unidades Costarricenses de Compensación) dentro del esquema de compensación nacional del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo).

La huella de carbono, conocida como GEI, es la cuantificación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que genera una persona, una organización o un país durante un año como producto de su operación; y la carbono neutralidad se refiere a la práctica de balancear los equivalentes de emisiones de dióxido de carbono.

No obstante, para Edmundo Castro, director de la Unidad de Carbono Neutro de la EARTH, y para Edwin Esquivel, encargado del proyecto de carbono neutralidad en el TEC, lograr la carbono neutralidad en el 2021 no será posible si la ciudadanía no comprende, se educa e implanta las medidas necesarias para lograr un compromiso de tal calibre.

¿Por qué es necesario?

Ser un país carbono neutral significa que la sociedad se ha comprometido en desarrollar acciones internas para reducir y remover las emisiones de carbono emitido en un periodo contable de un año en la operación del país.

“Las emisiones de carbono se miden por el consumo en litros de combustibles de origen fósil, fertilizantes nitrogenados, materia orgánica en descomposición, biomasa quemada y emisiones por concepto de aires acondicionados, entre otros. Es decir, se mide el consumo y se transforma en CO2 utilizando factores de emisión y de calentamiento global”, explica Edmundo Castro, de la EARTH.

Todo parece indicar que vamos muy lento, a falta de seis años. “Estamos a menos de un 10% (de avance), a mi criterio”.

El cambio, comienza en usted

Antes de realizar modificaciones estructurales importantes como país, debemos comenzar por casa, con acciones concretas en familia. Eso significa replantear su propio estilo de vida.

“Lo más importante es preguntarnos qué hacemos nosotros. Cuando usted va al supermercado, ¿lleva bolsas para traer a su casa lo que compra? Es modificar los hábitos de consumo, hacer lo mismo pero con menos. Ese es el mayor reto que tenemos: cambiar nuestros hábitos”, indica Edwin Esquivel, del TEC.

El país asumió una ambiciosa meta, y queda la duda de su viabilidad, de llegar a esa meta en apenas seis años: “Es viable si todas las empresas y el Gobierno toman en serio la situación del clima, lo cual es también una estrategia de desarrollo y competitividad para el país”, opina Edmundo Castro, de la EARTH.

“Debemos concientizarnos a lo interno: ¿usted recoge el aceite que le sobró después de freír las tortas del almuerzo, o lo desechó por el desagüe sabiendo que contaminamos muchos litros de agua y que ese aceite además se podría convertir en biodiesel? Creo que nos falta aún más a nivel de nuestros hogares”, piensa Edwin Esquivel.Otro tipo de soluciones viables son bien vistas por expertos, sobre todo las que sirvan para incentivar las buenas prácticas de bajo consumo: “Se requiere atacar el consumo, y que el país desarrolle una estrategia energética sostenible” piensa Castro.

Atraer inversiones amigables al país y exonerar productos y tecnologías verdes, también se ven como soluciones. “Eso será fácil en un país como el nuestro, con una economía baja en emisiones y a la vez neutral”, concluye el director de la EARTH.

Cada uno como individuo puede y debe contribuir para lograr la meta de carbono neutralidad: “Haciendo reducción de emisiones de GEI y construyendo una nueva conciencia social en lo ambiental”, enfatiza Edmundo Castro, de la EARTH.

¡Llegó la hora! Sea parte del cambio por habitar en un mundo más equilibrado, más humano. El reto de ser carbono neutral es de todos.