
El fin de un año y el inicio de otro siempre ha sido una buena oportunidad para evaluar los planes personales y fijarse nuevos objetivos y metas. En esta ocasión, la pandemia por COVID-19 es un elemento inesperado que irrumpió en la agenda de todas las personas y significó el aplazamiento o cancelación definitiva de muchos proyectos.
Esta realidad puede generar mucho desánimo y desesperanza, sobre todo porque el virus SARS-CoV-2 seguirá acompañando a la humanidad...