Actualmente, las pruebas mecánicas en este tipo de células deben realizarse en dos dispositivos diferentes, por lo que una de las principales ventajas que tiene lo realizado por la Doctora en Ingeniería es poder desarrollar estos ensayos biológicos en un solo aparato.
Con el apoyo de un grupo de personas investigadoras en tejidos, hueso y músculo, Rojas desarrolló la investigación en el marco de su Doctorado Académico en Ingeniería , cursado entre el 2017 y 2022.
Según indicó la docente, investigadora y extensionista, el dispositivo tiene también la capacidad de mantener condiciones estériles y de temperatura controlada para las pruebas necesarias en las células óseas y musculares. Además, se acopla a mezclas de Dióxido de Carbono (CO2) y Oxígeno, con el fin de crear determinadas condiciones ambientales.
El movimiento de estimulación mecánica realizado por el dispositivo permite que las células in vitro crezcan, se hagan fuertes y se desarrollen en condiciones similares a las de crecimiento celular en el cuerpo humano.
Este dispositivo lo pueden utilizar profesionales de biomedicina, tejidos, así como del área de ingeniería en materiales, física o cualquier persona especialista de áreas similares, y otras áreas de aplicación aún por explorar. “Como cualquier producto, se ha creado un manual de instrucciones para su uso” indicó Rojas.
El proceso de estimulación mecánica que cuenta con características únicas en el mercado y un diseño original creado en Costa Rica, podrá ser uno de los aliados claves para mejorar la investigación actual y futura en la generación de injertos y en la recuperación de tejidos para pacientes con lesiones graves, tales como los accidentados en siniestros viales o algún otro tipo de lesión en la que se requiera este tipo de células.