“Para mí, ser estudiante del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2] es un gran orgullo, porque es una Institución que me ha enseñado a ser muy disciplinado en mis estudios y a trascender mis capacidades, pero también me ha enseñado a que debo luchar por mis sueños y uno de ellos es el canto”, afirmó Marco Cambronero Villalobos, estudiante Ingeniería Mecatrónica [3].
El joven, vecino de Heredia, actualmente se encuentra en la segunda mitad de su carrera y menciona que el hecho de estar estudiando ingeniería no debe ser impedimento para practicar el arte.
Cambronero es tenor del Coro Kem B’ix, que en el idioma maya significa "Telar de Voces”. La agrupación fue fundada en 2011 con el objetivo de ofrecer al público un espacio artístico y social para desarrollar sus habilidades en el canto coral con una propuesta escénica de canto y movimiento.
De acuerdo con Cambronero, a los cinco años fue a escuchar a su hermano cantar en un coro al Teatro Nacional, y ya para los siete años él cantó con el director Carlos Villalobos de su escuela en el Festival Estudiantil de las Artes (FEA).
“Siempre he sido competitivo, continúe participando en Adicor y FEA con el director Juan Ernesto Quesada en mi colegio y ya me integré a Kemb’ix en el 2021 participando en las giras de Italia, Francia y Dinamarca”, expresó Cambronero.
Participación internacional
El mes anterior, Cambronero participó en los sextos Juegos Corales Europeos, realizado en Aarhus, Dinamarca.
Para la gira el coro fue compuesto por 25 cantantes con un repertorio de cinco canciones, entre ellas obras como “Domine Deus Meus” de Levente Gyöngyösi o “Pa kin kín” de Guido López Gavilán. En la gira el coro logró el primer lugar de la categoría de Open Competition, y segundo lugar en el Grand Prix de coros de cámara, superando así a 24 contrincantes de todo el mundo, y consolidando así la posición 36 en el ranking mundial de coros de cámara según Interkultur [4]. El coro ha obtenido varios logros y giras anteriores en España e Italia.
El joven detalla que sintió una emoción muy grande y que se dio cuenta que el esfuerzo y la disciplina fueron la clave.
“Es la disciplina y el sacrificio, nosotros nos enfrentamos mundialmente a coros con presupuestos gigantes, coros con apoyo gubernamental y al mismo tiempo hemos tenido que ensayar cientos de veces en una cochera con un aguacero encima que ni nos dejaba escuchar, nosotros lo quisimos más, nos preparamos más y dimos la talla representando al país. La emoción y el orgullo son aún incontenibles”, comentó el estudiante.
Marco invita a los estudiantes del TEC a que no dejen de hacer lo que les gusta y encuentren el balance. “En mi caso, mi pasión es la ingeniería, pero el canto coral y la música son integrales en mí. Sé que, académicamente, estamos muy cargados y eso, a futuro nos hará unos excelentes profesionales. Sin embargo, por salud mental, debemos sacar un espacio para nosotros mismos y hacer lo que nos complementa, hay que alimentar el ama", concluyó.