El 28 de abril España se paralizó. Un apagón dejó sin electricidad durante más de diez horas a todo el país, a Portugal y a parte del sur de Francia.
Un evento de esta magnitud es precisamente lo que busca evitar el Dr. Ing. Gustavo Adolfo Gómez Ramírez, de la Escuela de Ingeniería Electromecánica del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [1], con el desarrollo de estrategias para blindar el sistema eléctrico nacional y regional frente a fallas y a la creciente penetración de energías renovables y nuevas cargas eléctricas
¿Cuál es la solución? El almacenamiento electroquímico, que funciona de manera similar a una batería de respaldo en una computadora: puede activarse cuando hay fallos o inestabilidad en los sistemas eléctricos, evitando así cortes o apagones mayores.
“El almacenamiento electroquímico pues es una opción interesante porque es almacenar energía eléctrica de forma química por medio de baterías”, explicó Gómez.
“Entonces los sistemas de almacenamiento vienen a ser como un UPS enorme para un sistema eléctrico y en caso de una perturbación pues van a amortiguar ese transitorio que puede suceder y poder mantener estables los sistemas”, añadió.
En la práctica, estas tecnologías permiten que, aunque se produzca una falla, la red se mantenga operando, evitando que el corte escale hasta convertirse en un apagón masivo.
“Una solución a través del almacenamiento electroquímico permite no solo aumentar la resiliencia, aumentar la confiabilidad, aumentar la flexibilidad del sistema de potencia y lograr mantener siempre que el sistema sea constante, que sea disponible, que sea accesible para todas las personas”, destacó el investigador.
La propuesta se enmarca en el proyecto “Estrategias para aseguramiento de la integridad del SIN ante la alta penetración de energía y cargas eléctricas”, del Doctorado en Académico en Ingeniería [3], que estudia cómo integrar de manera segura las energías renovables intermitentes y el crecimiento del uso de vehículos eléctricos al sistema eléctrico nacional.