Reducir la dependencia de las baterías de litio, que son costosas, contaminantes y poco sostenibles, es el objetivo del proyecto que le otorgó a Monserrath Tencio Gómez el primer lugar en la fase nacional del Falling Walls Lab. [2] Con esta victoria, la joven estudiante de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales del TEC [3]representará a Costa Rica –y a la Institución– en la final internacional que se celebrará en Berlín, Alemania, el próximo 6 de noviembre.
El proyecto investiga aleaciones de aluminio con adiciones de magnesio para mejorar el rendimiento de las baterías de aluminio y aire, además de aprovechar aluminio reciclado proveniente de latas de bebidas [4]. La iniciativa surgió en 2024, como parte del grupo de Investigación en Deformación Plástica Severa (SPD), de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales del TEC, bajo la guía de los profesores Jorge Cubero Sesín y Joaquín González Hernández.
“Para mí es un honor y una gran responsabilidad representar a Costa Rica y al TEC en un escenario internacional. Es la oportunidad de mostrar que desde un país pequeño podemos proponer soluciones a problemas globales. Solo un representante nacional pasa a la final internacional, y me siento muy agradecida de compartir parte del trabajo que hacemos en el TEC y en Costa Rica”, afirmó Tencio.
La investigadora agregó que su propuesta busca abrir el camino hacia baterías más sostenibles y accesibles:
“A nivel social, esto significa energía más limpia y económica. A nivel académico, demuestra que en Costa Rica podemos hacer investigación de alto nivel y aportar a la transición energética mundial”, destacó la estudiante.
El Falling Walls Lab reúne cada año a jóvenes investigadores, científicas, emprendedores y profesionales de todo el mundo para presentar soluciones innovadoras a los grandes retos globales. Solo 100 finalistas llegan a la etapa global en Berlín, donde comparten sus propuestas frente a un jurado internacional y una red de instituciones líderes en ciencia y tecnología.
El certamen cuenta con el apoyo de una red de aliados, entre ellos el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania, el Museo de Historia Natural de Berlín, y universidades de prestigio a nivel mundial.
“Espacios como el Falling Walls Lab permiten que las ideas de estudiantes y jóvenes investigadores salgan del laboratorio, de proyectos de cursos de la universidad e incluso de iniciativas de emprendimiento, y lleguen a un escenario global. Para Costa Rica y el TEC significa fomentar la innovación, dar visibilidad al talento nacional y abrir puertas para futuras colaboraciones internacionales”, concluyó la estudiante.
Tencio, quien recibirá su título en noviembre, contó que espera aprender de otros proyectos innovadores del mundo, hacer conexiones con investigadores y emprendedores, y traer esa experiencia de vuelta a Costa Rica. “Esta experiencia también me motiva a inspirar a más jóvenes a creer que la ciencia y la innovación son caminos posibles desde nuestro país”, dijo.