“Paula” (a quien resguardamos su identidad real) es una maestra costarricense que lleva más de 15 años de experiencia en una escuela urbana pública en San José, Costa Rica. Para ella lo vivido durante este periodo de pandemia ha tenido diversas aristas.

“Como experiencia ha sido excelente, para uno que sí utiliza la tecnología. Sin embargo, la situación real es que existen docentes que tienen sus limitaciones: desde el tipo de equipamiento con el que cuentan, el uso que le dan como usuarios y el conocimiento que poseen”, menciona esta educadora que imparte Primer Ciclo y posee un postgrado en Administración Educativa.

Mientras que para los niños, se tienen diversos escenarios, lo que complica el trabajo del docente, al no poder llegar a todos de la misma forma, es a veces un caos.  Algunas madres no son conocedoras de la tecnología, ven a las GTA (Guías de Trabajo Autónomo, un complemento de las plantillas de planeamiento didáctico) desde un teléfono móvil, y lo que entendió una, otra no lo asimiló de la misma manera. Y si hablamos del acompañamiento que debe dar la familia (que generalmente son las madres), encontramos otro escenario más, donde la recarga, la falta de tiempo por trabajo o la angustia económica por todo lo que se está viviendo, influye en el aprendizaje de los pequeños.

“En el caso de Costa Rica, para impartir las lecciones de manera remota,  los docentes utilizan herramientas virtuales como Teams, Whatsapp, el correo del Ministerio de Educación Pública (MEP), así como el material impreso”, indica.

Para “Paula”, de 28 estudiantes que tiene en su aula, 21 tiene en plataforma. Hace reuniones con ellos tres veces por semana, de una hora de duración, y ven casos específicos de materias que ellos no comprenden.  Mientras que el resto de estudiantes se les dificulta el aprendizaje por la falta de acceso a las herramientas tecnológicas y al acceso de internet.

Por su parte, para Liliana Miranda, otra maestra costarricense, considera que si bien el Ministerio de Educación ha hecho lo que puede y a nivel macro han tratado de manejar la situación de la mejor manera. Es acá, cuando uno se pregunta por qué no nos capacitaron antes, por ejemplo con el uso de plataformas como TEAMS, pues eso habría generado un poco más de seguridad a los docentes y no tanta incertidumbre y zozobra, pues con el COVID-19, eso nos hizo cimbrar en todos los ámbitos sociales, menciona.