Elogiado internacionalmente por invertir en educación y no en un ejército, hace tiempo ya, el país declaró constitucionalmente la educación primaria gratuita y obligatoria. Sin embargo, al ser Costa Rica una nación en vías de desarrollo no puede aspirar a elevar su competitividad únicamente con nivel académico.

La ausencia de recurso humano calificado se está convirtiendo en un gran obstáculo para el crecimiento de la productividad nacional, principalmente en zonas rurales donde las condiciones geográficas y socioeconómicas dificultan que muchos habitantes puedan aspirar a educación que les permita conseguir un mejor empleo.

La región Huetar Norte, conocida por muchos costarricenses como la Zona Norte, ha sido una de las localidades que más ha sufrido esta situación, la cual se ven reflejada en el Índice de Progreso Social Cantonal 2016.

Según este informe elaborado por el INCAE y Viva Trust, Los Chiles se ubica en el puesto 79 de 81 cantones que conforman el país, y entre sus mayores deficiencias sobresalen el analfabetismo, baja matrícula en educación secundaria y el difícil acceso a la educación superior.

En el caso de Upala, otro de los cantones ubicados en esta región, se encuentra en la posición 77, y entre sus debilidades está el pobre acceso a información y comunicaciones.

San Carlos está posicionado en el puesto 48 y, aunque tiene una mejor calificación en comparación con los cantones anteriores, muestra grandes debilidades en la alfabetización.

La Zona Norte se ha caracterizado por sus campos agrícolas y los destinos turísticos; no obstante, la baja escolaridad de sus habitantes, la escasez de personas bilingües y la ausencia de valores agregados en los productos que elabora son causantes de que esta región no incremente su competitividad como podría hacerlo.

Como estrategia, en el año 2001, la Cámara de Comercio e Industria de la Zona Norte, el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Municipalidad de San Carlos y con el acompañamiento inicial de Grupo Saret, decidieron unir esfuerzos y formar la Zona Económica Especial que con el tiempo pasó a llamarse Agencia para el Desarrollo de la región Huetar Norte (ADEZN), como actor aglutinante del accionar de todos los que intentaban reducir el rezago de la zona y transformarlo en crecimiento.

“La estrategia impulsada surge como consecuencia de las pobres condiciones de la Zona Norte en agregación de valor a la producción local, y esta a su vez tenía como causas el bajo nivel educativo de la población, su bajo nivel de dominio del inglés, y la baja competitividad de la mayoría de actividades productivas del territorio”, explica Rony Rodríguez, de la Escuela de Administración de Empresas del TEC en San Carlos.

Según el director ejecutivo de la ADEZN, Alfredo Aguilar, cuando decidieron poner en marcha este plan contemplaron que los esfuerzos dados en el sector público desde los Consejos de Desarrollo Regional de MIDEPLAN no lograban acercar ni motivar al sector privado a incorporarse a estos procesos de forma sostenida; además, la Cámara de Comercio e Industria de la Zona Norte intentaba acercarse a desarrolladores de parques empresariales del Valle Central para que se realizara una inversión en la zona.

Pero también pusieron sobre la mesa la iniciativa de la sede del TEC en San Carlos, basada en acercarse a las organizaciones del sector productivo, municipal y gubernamental para sumarse a las estrategias de desarrollo que estuvieran planteadas.

En esa etapa inicial, el aporte del TEC fue clave al ser un facilitador de los debates, proponiendo elementos de visión estratégica y sistematizando las discusiones; además, el TEC aportó a esta agencia al Director Ejecutivo para que llevara adelante y organizara lo que se estaba proponiendo el grupo.

 

Más educación, menos pobreza

Rony Martínez menciona que el involucramiento académico empresarial se debió a que el TEC consideró que la ADEZN es una plataforma fundamental de articulación de esfuerzos para potenciar la labor académica, de forma que es posible incidir con mayor impacto en la formación adecuada de personas, la investigación aplicada a los problemas del territorio, y se puede realizar una vinculación de mayores impactos.

Agrega que esa tarea de robustecer la competitividad y productividad de la zona le ha otorgado al TEC ganar posicionamiento en la región, pues antes de la participación activa en la agencia, la acción institucional se concentraba en la formación en un abanico limitado de opciones académicas, y proyectos de investigación y vinculación específicos.

Según este especialista, luego de la participación en la agencia, el TEC ha ganado en oferta académica, en proyectos de investigación, en labores de vinculación y en instrumentos de esta especialmente motivados por la agencia, por ejemplo, el SIRZEE y el CTEC que son mecanismos derivados directamente de la participación del TEC en esta iniciativa de desarrollo económico territorial.

Alfredo Aguilar agrega que hace 15 años, la región tuvo un alto impacto con la apertura de la carrera de Computación en el TEC, lo cual se expresa hoy con la existencia de más de cuatro empresas de desarrollo de software, que exportan productos tecnológicos y poseen más de doscientos ingenieros e ingenieras que no migraron de la zona.

Este panorama se replica en el campo de la biotecnología, la agricultura de precisión y otras áreas afines donde se dan importantes innovaciones e impactos en la estructura productiva y de costos de la agricultura y ganadería.

“En una sociedad, el nivel de educación es inversamente proporcional a la pobreza, o sea, cuanta más educación hay menos pobreza y viceversa. El aporte del TEC ha sido y es fundamental por ser una universidad de corte científico tecnológico. Cada carrera nueva que el TEC abre en la sede San Carlos tiene un impacto directo en nuevos y mejores empleos y en el surgimiento de nueva empresarialidad sustentada en el conocimiento”, menciona el director de ADEZN.

 

Resultados alentadores

El director ejecutivo menciona que estos y otros aportes explican por qué la región, y particularmente San Carlos, ostenta el primer lugar en productividad fuera de la Gran Área Metropolitana Ampliada, según un estudio del 2016 de Ciencias Económicas de la UCR.

“Tanto la carrera de Producción Industrial y pronto la de Electrónica, tendrán efectos inesperados en sectores productivos como la industria turística, desde donde se están visualizando oportunidades con el turismo de salud y bienestar”, expresa Alfredo Aguilar.

Combinar educación, tecnología e innovación ha sido otro complemento para elevar la competitividad en la región, brindándole al sector productivo mejoras en la formación de personas bilingües y conocedoras de informática.

El experto del TEC menciona que los congresos de inglés y los diagnósticos masivos en conjunto con CINDE han mejorado el nivel de ese idioma en la región. Los congresos Summit Technology han permitido a estudiantes de Computación y empresarios de ese sector estar actualizados en temas relevantes, y acceder a nuevos clientes y socios comerciales.

Pero estos no son los únicos logros que ha conseguido la unión del esfuerzo de los actores que conforman la ADEZN; entre los aportes que más han contribuido al crecimiento y desarrollo de la Zona Norte está el puesto migratorio aduanal y fronterizo de Tablillas, que se espera alcance el mayor volumen de tránsito de carga con Nicaragua, superando a Peñas Blancas.

Rony Martínez explica que para el próximo año se contará con la nueva carretera entre Altamira y Bajos del Chilamate, que reducirá en una hora el tiempo de viaje al Caribe y al puerto de Moín.

“Ambos proyectos de infraestructura pública contribuirán con la reducción de costos para los sectores productivos y aumentarán la productividad local. Igualmente están en proceso un parque industrial, un aeropuerto internacional y una línea ferroviaria que conecte con el Caribe, entre otras muchas iniciativas”, comenta.

El representante del TEC menciona que el principal avance intangible es la capacidad de organización local que se ha visto incrementada, y la ganancia en interlocución con el Gobierno central y los gobiernos locales para el impulso de proyectos de impacto, permitiéndoles realizar una labor más sencilla y rápida al impulsar proyectos de alto impacto en la Zona Norte.

Según el Director del ADEZN, los logros más destacados para esta agencia son haber creado y fortalecido una gobernanza expresada en el consejo académico, el del sector productivo y el institucional público, desde donde se ha creado un conglomerado virtuoso para un sinnúmero de articulaciones y acuerdos entre actores para impulsar proyectos.

 

Trabajo conjunto

Esta gobernanza ha logrado la implementación de proyectos claves como la red de fibra óptica con redundancia para internet por parte del ICE, la apertura del puesto fronterizo de Tablillas, la disposición de energía de alta calidad a cargo de COOPELESCA, la construcción de la carretera Vuelta de Kooper – Bajos de Chilamate y la ruta Birmania – Santa Cecilia, así como el proyecto Parque Muelle, un parque industrial que busca convertirse en uno de los más importantes de Centroamérica y que se desarrolla por medio de inversión privada.

El directivo destaca que entre los proyectos educativos más trascendentales que se ejecutarán en la zona norte está el desarrollo de nuevas carreras de ingenierías para responder a la demanda futura o bien para construir condiciones para el desarrollo empresarial a partir de las capacidades de los nuevos profesionales.

Alfredo Aguilar destaca que, a largo plazo, la ADEZN busca convertir la Zona Norte en un nuevo polo de desarrollo nacional fuera de la GAM, haciendo que trabaje como un centro logístico donde se moverá carga, producción, materias primas por aire, tierra y tren; donde se cuente con alta participación de empresas innovadoras, el desarrollo de los servicios logísticos, financieros y recursos humanos de alto nivel competitivo y emprendedor.

Rony Rodríguez anhela que en los próximos años este sitio se convierta en una región que privilegia el uso de la tecnología, la generación y transmisión de conocimientos, pero especialmente dirigidos al desarrollo del potencial interno de la región.

Este experto asegura que la Zona Norte, a pesar de contar con este crecimiento y un plan estratégico con el sector público y empresarial, aún no sobresale a nivel de desarrollo y competitividad con otras regiones del país.

“El desarrollo es un proceso de largo plazo. La región tiene condiciones productivas, históricas y de identidad propias que la distinguen naturalmente del resto. Eso sí, el proceso impulsado por la agencia puede facilitar y acelerar el desarrollo, basado en las potencialidades locales”, menciona el representante del TEC.

 

 Datos relevantes

 

Empresas con visión competitiva

Ofrecer productos con valor agregado, mantener clientes satisfechos y trabajar para crecer constantemente constituyen la visión que mantienen muchas empresas de la Zona Norte que conocen el valor del desarrollo y que notan el esfuerzo de esta región por competir.

Para Marco Barrientos, gerente de la empresa de biotecnología e insumos agrícolas Bio Eco, la evolución de la competitividad en la zona ha sido creciente debido a desarrollos como la apertura del puesto Tablillas, la construcción de la carretera Chilamate o la opción de facilidades a empresas.

Rodrigo Villalobos, gerente de la empresa turística Sky Adventure, considera que sería importante medir el nivel competitivo de la Zona Norte para conocer el impacto real, pero asegura que al estar la región en crecimiento se consigue más dinamismo en la economía. Menciona que en la región hay un mercado más agresivo en el ámbito de estrategias al aumentar la competitividad del mercado, ya que el dinamismo de los negocios es más acelerado porque la zona ha venido creciendo.

Explica que la competitividad local ha provocado que los servicios que antes eran innovadores hoy sean considerados como estándar, obligando a las empresas a explotar la satisfacción del cliente y reinventarse para sobrevivir en el mercado. Esta situación está provocando que las empresas sean más activas, no se estanquen y busquen cómo ser percibidas por los clientes.

Esa necesidad de reinventarse ha llevado a varias empresas a buscar métodos de innovación, nuevos conocimientos y valor agregado para elevar la competitividad, por lo que recurrieron a los programas que ofrece la ADEZN en conjunto con el TEC como parte de esas estrategias.

Según Gilberth Rojas, propietario de la empresa de metalmecánica Giro Industrial, el aporte de la academia aunado a la acción de la empresa privada entrega un producto que genera valor para el crecimiento de un país, debido a que la competitividad tiene como base mejorar el conocimiento y satisfacer las necesidades de los consumidores. Para este empresario, los beneficios recibidos desde la academia han sido tanto directos como indirectos para Giro Industrial, por medio de los programas de fortalecimiento para las PYMES, ferias de contacto con empresas y actividades que se realizan en el TEC.

Además, la empresa participa en el análisis, invención, investigación y desarrollo de elementos que les brindan valor agregado para los clientes, colaborando en el mejoramiento de su competitividad y del país en general.

Según la empresa Bio Eco, el aporte del TEC tiene los criterios para saber qué tipo de profesionales demandan los empresarios de la zona, saben cómo formarlos; y otras organizaciones educativas como el INA y la UTN, además de la formación de profesionales que las empresas requieren, han promovido un dinamismo empresarial.

Gracias a la ADEZN, Bio Eco logró concluir en el año 2015 el proceso de certificación de los ISO 9000–1 y el 14000–1, y en el año 2016 gestionaron la certificación Esencial Costa Rica. Para este año planean culminar la certificación C-Neutral y continuar con la certificación del laboratorio de biotecnología en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), aprovechando que son la empresa pionera que instaló un laboratorio de este tipo en la región.

Sky Adventure elevó su innovación gracias al curso Gestión de innovación de mercados que realizó la ADEZN en conjunto con una universidad alemana, por lo que actualmente aplican los conocimientos para atraer más clientes y generar diferenciación.

Rodrigo Villalobos asegura que el sector productivo local puede mejorar y aumentar si se contara con más alianzas estratégicas, inversión en infraestructura y con un mejor escenario tributario.

Marco Barrientos desea que lleguen más empresas a la zona para generar empleo y activar más la economía; sin embargo, prevé que a largo plazo la región mantendrá el ritmo actual, aunque sí habrá crecimiento competitivo en el campo de tecnología, nanotecnología, microbiología y biotecnología, por lo que espera que las academias contribuyan con estas especialidades.