Vigencia: De 2014 hasta 2015
Estado:

El búfalo de agua o de río, se ha convertido hoy en día en una actividad floreciente y promisoria, debido a sus grandes bondades productivas, rusticidad, longevidad, docilidad y adaptabilidad, entr

e otras, a las diversas condiciones del trópico y por ser capaz de transformar plantas de bajo valor nutricional, en carne y leche de primera calidad y fuerza de trabajo. En Costa Rica, el búfalo se introdujo desde 1974, año en que JAPDEVA realizó la primera importación de animales desde Trinidad y Tobago de la raza Bufalypso, la cual se formó allí a partir del cruce indiscriminado de las razas Murrah, Jafarabadi, Nagpurti, Surti y Nili-Ravi (Rosales, 2011). Inicialmente, se veían como animales exóticos, pero pocos años después, se distribuyeron a lo largo del país con el ánimo de fomentar su producción. Sin embargo, por desconocimiento del manejo, se trataron como ganado vacuno, lo cual generó diversos problemas entre los ganaderos. La Región Huetar Norte y Atlántica de Costa Rica, posee tierras que han sido explotadas con ganadería a través de los años, pero por sus condiciones de alta temperatura y humedad relativa, suelos mal drenados y forrajes de baja calidad, se han convertido en limitantes para la explotación vacuna, por lo tanto, se ha visto en el búfalo una alternativa para el aprovechamiento efectivo de las mismas (Varela 2012). Actualmente, en América Latina, países como Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela, han apostado por este tipo de actividad y es así como se ha ido generando información para mejorar el paquete tecnológico para el manejo de la especie; no obstante aún es insuficiente, lo que motiva a las universidades, el Instituto Tecnológico de Costa Rica en este caso, a promover investigación para contribuir con el mejoramiento productivo de dicha especie. Dentro de un proyecto macro en búfalos, se trabajarán varias líneas de investigación que se irán desarrollando por etapas. Dichas líneas estarán dentro del campo de la nutrición animal, reproducción, producción de carne y leche, manejo y etología, genética, administración y biotecnología. El presente trabajo inicia con la parte de nutrición, haciendo una comparación con el ganado vacuno, de la digestibilidad in situ e in vitro de la materia seca (MS) de tres tipos de forraje, de acuerdo a su calidad nutricional, a saber, buena, media y mala, tomando como indicadores de calidad el contenido de proteína cruda, el tipo de fibra presente y la digestibilidad teórica de cada uno. El material vegetal seleccionado, representativo de cada una de estas tres clases es, respectivamente, el Poró (Erithryna berteroana), el Pasto Toledo (Brachiaria brizantha cv Toledo) y el heno de paja de arroz (Oriza sativa).