“Para mí el haber participado en la Maratón Femenina de Programación (MFP 2025), realizada en Campinas, São Paulo, Brasil, fue una de las vivencias más gratificantes y enriquecedoras que he tenido. Fue como abrir una puerta hacia un mundo que siempre estuvo ahí, pero que nunca había tenido la oportunidad de explorar”, así lo destacó Desireé Avilés Alfaro, estudiante de la carrera de Ingeniería en Computación del Centro Académico de Alajuela [2].
La MFP es una competencia latinoamericana de programación que incentiva la participación de mujeres y personas no binarias en la programación, promoviendo la diversidad e inclusión en el ámbito de la informática.
La joven, vecina de Sarchí, actualmente se encuentra en el tercer año de su carrera en Ingeniería en Computación y menciona que el representar al TEC en tan prestigiosa competencia es un gran orgullo, porque es una Institución que le ha enseñado a ser muy disciplinada.
Durante la Maratón, la estudiante tuvo que poner a prueba sus conocimientos en algorítmica, lógica, creatividad y habilidades computacionales, para resolver problemas matemáticos en el menor tiempo posible.
Lo anterior, permitió a Avilés fomentar la colaboración, creatividad, innovación y la capacidad de rendimiento bajo presión, en este concurso considerado de los torneos más importantes a nivel latinoamericano en su tipo, atrayendo a numerosas personas participantes.
Desireé Avilés destacó que uno de los momentos que más le marcó ocurrió el 7 de julio, después de la competencia.
“Pero esta vez todo fue distinto: al mirar a mi alrededor, vi que cada persona en ese círculo era una mujer. Sentí un orgullo inmenso, tanto personal como colectivo, porque nunca antes había vivido esa experiencia —en el pasado, esas charlas siempre habían sido dominadas por hombres—. En ese momento, el sentido de pertenencia que experimenté fue indescriptible”, aseveró Avilés.
Finalmente, la estudiante mencionó que el representar al TEC y a Costa Rica en la Maratón Femenina de Programación 2025 fue un honor inmenso.
“Mi mayor anhelo es ver a más mujeres conquistando este espacio con la certeza de que sí pertenecen aquí. Si mi paso por este torneo logró encender una chispa en alguien más, entonces sabré que todo este camino ha valido la pena”, concluyó Desireé Avilés .