La identificación, análisis y creación de dispositivos que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, así como en la salud, son parte de una innovadora propuesta que ha sido impulsada por uno de los investigadores doctorales del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2].
Iniciada en el marco del Doctorado Académico en Ingeniería [4] en el 2015, la investigación del Dr. Roy Zamora Sequeira, docente e investigador de la Escuela de Materiales [5], así como del Laboratorio de Plásticos del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), impulsó una iniciativa que permite la medición de residuos de plaguicidas mediante el diseño, fabricación y modificación de electrodos especializados en el análisis de esas sustancias.
Los electrodos elaborados cuantificaron en primera instancia la cantidad de clorpirifós (insecticida que mata a los insectos por contacto) presente en ríos y otros medios acuosos cercanos a diversas compañías bananeras. No obstante, gracias a la cercanía que desarrolló la investigación con la Corporación Bananera Nacional (Corbana) y las necesidades de análisis investigativos de la presencia de otras sustancias indicados por esta organización, estos se centraron en otro plaguicida de contacto: el mancozeb.
Los análisis de estos plaguicidas conllevan usualmente una lenta respuesta, así como un costo elevado para detectarlos. Sin embargo, gracias al desarrollo realizado por el Dr. Zamora, con la colaboración y guía del doctor Ricardo Starbird, de la Escuela de Química [6] del TEC, el Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (CICIMA), del Departamento de Física de la Universidad Nacional, el Laboratorio de Polímeros de la Universidad Nacional y el Instituto de Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional, se logró de forma exitosa elaborar un nuevo electrodo capaz de obtener una respuesta in situ sobre la presencia de dichas sustancias de una manera económica y rápida.
Además, comparado con otros dispositivos en el mercado, que permiten medir solo un componente, el nuevo electrodo permitiría potencialmente medir varios componentes en diferentes tiempos sin remover este de su lugar. La versatilidad es parte también de las ventajas que presenta este dispositivo ya que su uso no se limita únicamente a la actividad bananera, sino que se extiende a todas las actividades agrícolas y del medio ambiente para detectar estas y otras sustancias químicas.