Tan pronto como fue aprobada la Ley Orgánica del Tecnológico de Costa Rica, la Municipalidad de Cartago hizo honor a su promesa y donó a la naciente institución el “edificio Pirie”, una obra tradicional de Cartago, ubicada en el corazón de la ciudad.
Este es uno de los cuatro edificios de Cartago que soportaron el terremoto de 1910 y que tiene más de 100 años de existencia; originalmente perteneció al Dr. Alexander Pirie, quien la adquirió en 1890, cuando decidió radicarse en “la ciudad de las brumas”.
Desde entonces, la casa luce el mismo aspecto que hoy tiene, características que fueron reconocidas con valor histórico en el Decreto No.16983-C, del 9 de abril de 1966, el cual la declara reliquia de interés histórico cultural y que hoy es administrado en su totalidad por esta casa de estudios superior.
El Instituto se convirtió así en la segunda universidad concebida en el país y la primera en dirigir directamente el enfoque de su modelo a la modernización y mejoramiento del sector productivo nacional.
El TEC, como se le conoce en el país, asume rigurosamente su compromiso de excelencia en los proyectos de formación y desarrollo tecnológico que le han sido encomendados.