Mejor prevenir que…

27 de Septiembre 2018 Por: Fernando Montero Bolaños
casas afectadas por lodo en deslizamiento

Aunque los costarricenses le temen más a los terremotos, los deslizamientos de tierra son los eventos que más vidas han cobrado en los últimos años (Foto: cortesíaDiario Extra)

…28 personas fallecidas por el deslizamiento en el Cerro Pico Blanco en Escazú.

…22 personas fallecidas por el terremoto de Cinchona.

…3 personas fallecidas luego de ser alcanzadas por el flujo piroclástico del volcán Arenal.

Definitivamente, siempre será mejor prevenir que lamentar.

Las tres reseñas mencionadas son solo una muestra de los efectos que pueden tener los eventos naturales sobre la vida humana, sin mencionar las afectaciones sociales y económicas que traen consigo. Basta con recordar las consecuencias que dejó el paso del huracán Otto por el país, con 10 personas fallecidas y grandes daños en infraestructura, agricultura y ganadería, así como pérdidas económicas en sectores como el turismo.

Particularmente, Costa Rica es un país de alta sismicidad, expuesto al paso de huracanes, con zonas geográficas propensas a deslizamientos e inundaciones y con una actividad volcánica constante. Además, se deben agregar otros eventos relacionados con la intervención del ser humano, como incendios, derrames de materiales peligrosos y contaminación por sustancias tóxicas.

Pero, ¿cómo prevenir una eventual situación de emergencia si desconocemos cuán seguro es el lugar donde vivimos, trabajamos o estudiamos? Para ello, pronto se habilitará una plataforma digital con 120 capas de información sobre todo el territorio mesoamericano, donde el usuario podrá observar, con sumo detalle, si su lugar de residencia está atravesado por una falla geológica o expuesto a inundaciones o deslizamientos, entre otros datos.

Se trata de una herramienta elaborada por la Red Mesoamericana para la Gestión Integral del Riesgo, integrada por México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Colombia, mediante la cual se procura salvaguardar la vida de los 230 millones de habitantes de esta región.

De acuerdo con Carlos Ugalde, coordinador del proyecto de Fortalecimiento de la Gestión Pública Urbano Territorial del TEC, “esta Red es de vital importancia porque trabaja sobre el tema de la prevención en una zona sumamente propensa al impacto de huracanes y con altos niveles de vulnerabilidad y fragilidad ambiental”. En este sentido, explicó que el objetivo que se persigue es crear territorios organizados, que tengan conocimiento, para crear ciudades resilientes a los desastres.

Para ello, la Red busca fortalecer las capacidades de las instituciones relacionadas con la gestión del riesgo y protección civil, mediante el establecimiento de una plataforma geoespacial armonizada que facilite el intercambio de información sobre amenazas, vulnerabilidades y riesgos, así como del cambio climático.

La herramienta se colocará en una plataforma basada en estándares de fácil acceso, que podrá ser consultada como insumo para los análisis de información y la toma de decisiones en cada uno los países. Se espera que este flujo de información contribuya con las instituciones gubernamentales encargadas de la protección civil y de la gestión de desastres, así como con instituciones responsables del desarrollo y de la seguridad de las personas, los bienes y las actividades productivas.

Douglas Salgado, funcionario del Área de Investigación y Análisis del Riesgo de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), explicó que esta herramienta digital contendrá información de los eventos que están sucediendo en tiempo real, así como un ambiente “wiki” que educará al usuario para su correcto uso e interpretación. “En la Comisión Nacional de Emergencias queremos que el TEC nos acompañe a estimular la utilización de esta plataforma, así como a albergar un servidor espejo con toda la información de la región mesoamericana y a generar tecnología y aplicaciones específicas para la prevención del riesgo”, agregó.

Ugalde detalló que esta herramienta se está implementando en Costa Rica por medio de capacitaciones, mientras que la Red está construyendo una estrategia de comunicación que promueva su uso inteligente, tanto por instituciones gubernamentales como por organizaciones sociales, empresas privadas e individuos.

Desinventar

Paralelo a este esfuerzo mesoamericano, la CNE, está capacitando a las municipalidades en el uso de “Desinventar”, un software con el inventario de desastres de todo el planeta, que incluye no solo la información de los eventos, sino todas sus repercusiones, detalles de la atención de las emergencias y estrategias de mitigación.

Salgado, explicó que este nuevo recurso surgió a partir del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030), en el que participaron 162 países y donde se acordó invertir más esfuerzos en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia. “Estamos en la sociedad de la globalización, del big data y del uso intensivo de la tecnología. Los gobiernos locales que no se conecten con esta idea de trabajo se van a quedar atrás en el tema de la gestión del conocimiento. Ya nadie puede decir que no hay información sobre cuáles son las amenazas naturales que hay en su territorio. Conociendo eso se pueden planificar y desarrollar, por ejemplo, nuevas urbanizaciones que no estén en áreas de peligro”, señaló.

Según el funcionario, la ventaja de este software es que se puede consultar información de todos los eventos que han ocurrido en el país, desde 1968 hasta el 2018, distrito por distrito. Por cada emergencia se muestra una ficha donde se detalla el lugar donde ocurrió, la cantidad de personas afectadas, número de viviendas destruidas o con daños, número de evacuados y albergues, entre otros datos. “Otra ventaja es que es un software en línea, muy versátil e intuitivo para que lo utilice la gente, sobre todo los estudiantes de carreras de avanzada que tiene el TEC, porque son estos estudiantes los que, tarde o temprano, van a ir a una municipalidad o a una institución de gobierno, donde es muy necesario su aprovechamiento”, añadió.

Salgado agradeció al Tecnológico de Costa Rica por los esfuerzos que está realizando en conjunto con la CNE para capacitar a las municipalidades en el uso de nuevas tecnologías en materia de prevención del riesgo. También destacó la importancia de que las carreras de arquitectura e ingenierías que ofrece el TEC integren la utilización de este software para que los futuros profesionales promocionen su uso en sus lugares de trabajo.

“La gestión del riesgo está muy vinculada con el tema de planes reguladores y ordenamiento territorial, que es un tema muy afín con el Tecnológico de Costa Rica, debido al trabajo que está desarrollando el Centro de Investigación en Vivienda y Construcción (Civco) con la Mesa de Enlaces Municipales de Cartago. De ahí que el TEC se ha convertido en un socio de la CNE para promover el uso de estas herramientas tecnológicas aplicadas al análisis y a la toma de decisiones en torno a los desastres”, resaltó Salgado.

Ugalde detalló que esta Mesa consiste en una reunión semanal con técnicos de las municipalidades de la provincia de Cartago en las instalaciones del Tecnológico para tener conversatorios, inducciones técnicas y capacitaciones. Aclaró que, aunque el espacio sirve para mejorar la implementación de los planes reguladores municipales, el papel del TEC es solo de acompañante a estos procesos. Resaltó que este esfuerzo nació hace 16 años y que ha logrado la integración de la variable riesgo en los planes reguladores. “Si capacitamos a funcionarios de cada municipalidad para detectar zonas de alta vulnerabilidad por medio de esta herramienta estamos salvando vidas de potenciales desastres naturales”, enfatizó.

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