¡No olvidemos el verde del TEC!

8 de Mayo 2017 Por: Geovanni Jiménez Mata

La Oficina de Comunicación y Mercadeo no toma como suyas, las opiniones vertidas en esta sección.
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Trabajamos y estudiamos en una universidad amigable con el medio ambiente y de eso no hay duda. Muchos esfuerzos se hacen desde la regencia ambiental y otras instancias para que los funcionarios y estudiantes tengamos a mano opciones de cuidar la naturaleza.

Además, uno quiere pensar en que la ideología de la Comunidad TEC es ambientalista.

No obstante, vienen a mi mente imágenes de no hace mucho tiempo, cuando el Campus Central era aún más verde que actualmente.

Claro está que en ese momento, la población estudiantil no era la misma de hoy en cuanto a número y por ende la demanda de aulas tampoco. Por eso, hemos tenido que perder forzosamente zonas verdes.

La situación no es mala y aquí sigue oliendo a pasto y tierra mojada cada vez que llueve. Además, el viento se escucha fuerte cuando sopla entre las ramas de los muchos árboles que hay alrededor de las oficinas y aulas.

Creo que es tiempo de que levantemos la mirada de vez en cuando, sin sumergirnos en la pantalla de nuestra computadora. Ese verdadero mundo vivo, que existe en este terreno desde miles de años antes de la fundación del TEC, es celoso y reclama atención. ¡Mirémoslo!

Por citar solo un ejemplo, debemos tener cuidado de no caer en el mismo error en el que han incurrido las autoridades nacionales en el Parque Metropolitano de La Sabana, robándole gradualmente pequeños espacios de tierra; al punto de dejarlo sensiblemente disminuido.

El fin fundamental de nuestro lugar de trabajo y estudio es la formación profesional y personal de sus colaboradores y alumnos, por lo cual debemos continuar por el camino de un desarrollo sostenible; sin olvidarnos del color verde en ningún momento.

No dejemos escapar a ese viejo TEC, el de los mejengueros y familias haciendo su día de campo cada domingo. Aprovechemos los beneficios para nuestra salud de trabajar rodeados por clorofila y aire fresco. Sigamos dando a las ardillas y pájaros la posibilidad de servirse de nuestra universidad como su casa, así como nosotros lo hacemos. 

Somos una Institución ejemplar y el recurso más importante es nuestra gente, o sea, nosotros. No nos quedemos atrás en un tema tan decisivo como el ambiente. Seamos verdes, apoyémonos en nuestros compañeros profesionales del área de la conservación para educarnos. Preocupémonos por informarnos y cumplir con las iniciativas ecológicas que constantemente se promueven.

Repito: la situación no es desesperante, ni siquiera mala. Pero no nos confiemos ni olvidemos algo que la población humana mundial parece haber despreciado. Sigamos creciendo sin derribar más de lo necesario y manteniendo en pie tanto como podamos.

¡No olvidemos el verde del TEC!

Fecha

Lunes, Mayo 8, 2017 - 13:30
Opinión, Columnas, Ambiente