Cuatro programas del TEC recorren el país para demostrar que la matemática no es difícil

16 de Mayo 2016 Por: Irina Grajales Navarrete
Samuel Valverde, tutor del PAEM, explica los ejercicios de matemática a estudiantes del Colegio Técnico Profesional de San Carlos. (Foto: Ruth Garita / OCM).

“Siempre se nos ha dicho desde niños que la matemática es difícil. Incluso, vamos a clases privadas antes de que el profesor explique la materia, y claro, cuando usted selecciona que estudiar busca potenciar sus habilidades, y si la matemática fue difícil en el colegio, es poco probable que una carrera relacionada con esta materia sea la primera opción. ”, relató Kimberly Chinchilla, periodista seleccionada como una de las mejores reporteras de Cultura 2015.

Al igual que Kimberly, muchos jóvenes toman la decisión de iniciar una carrera universitaria basándose en las habilidades que desarrollaron durante su adolescencia, y es muy probable que muchos como esta joven logren tener éxito, pero otros se enfrentaran a dos circunstancias: falta de fuentes de empleo y salarios poco competitivos.

Así por ejemplo un estudio realizado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) señala que entre las carreras más difíciles para encontrar empleo se encuentran: Biología, Periodismo, Terapia física, Diseño de interiores, Planificación, Publicidad y Sociología.

Ante este escenario se vuelve vital, no solo conocer las habilidades de cada persona, sino cuáles carreras darán mayores oportunidades laborales. Según un estudio de la Coaliación Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), entre las 10 carreras universitarias de mayor demanda laboral se encuentran:

1-   Ingeniería en Software / Ingeniería en Computadoras

2-   Administración de Empresas

3-   Contabilidad

4-   Ing. Industrial

5-   Ing. Electrónica

6-   Animación digital, producción Audiovisual y Diseño Gráfico

7-   Ing. Eléctrica

8-   Ing. Electromecánica

9-   Ing. Mecatrónica

10- Economía

 Ahora, a pesar de la gran demanda laboral que tienen estas 10 carreras, en su mayoría ingeniería; está el “problema” de común denominador que las hacen poco atractivas para muchos colegiales: las matemáticas.

Programas

Es por ello, que desde el 2014 el Tecnológico de Costa Rica (TEC), desarrolla una serie de programas para mostrarle a los estudiantes de secundaria de todo el país que la matemática no es aburrida ni difícil.

De esta manera, cada fin de semana más de 50 estudiantes – tutores de la carrera de Enseñanza de Matemática Asistida por Computadora- del TEC dejan su comodidad para visitar las zonas de Osa, Guanacaste, Limón y San Carlos e impartir sus clases.

El primero es el Programa de Apoyo a la Educación Matemática (PAEM), el cual busca apoyar a estudiantes de todo el país de último año, de forma gratuita, con dos objetivos: ganar bachillerato y las pruebas de admisión a las universidades.

El Programa PAEM se comenzó a desarrollar en Limón, ante la baja promoción de colegiales en bachillerato y el bajo ingreso a las universidades, sin embargo, hoy se implementa en Guanacaste, Cartago y San José. (Foto: cortesía de la Escuela de Matemática). 

El Programa PAEM se comenzó a desarrollar en Limón, ante la baja promoción de colegiales en bachillerato y el bajo ingreso a las universidades, sin embargo, hoy se implementa en Guanacaste, Cartago y San José. (Foto: cortesía de la Escuela de Matemática). 

El segundo programa inició el año pasado y se llama Promates, el fin es motivar a estudiantes de escuelas y colegios para que aprendan esta materia a través de juegos, magia, ejercicios, entre otros.

El tercero tiene como objetivo dar tutorías gratis en colegios alumnos de todos los niveles.

Y el cuarto se desarrolla en conjunto con todas las universidades estatales y se llama: Mejoramiento de las actitudes académicas en colegios de cinco territorios indígenas. Este último, está dedicado solo a jóvenes indígenas.

Para Gabriela Roldán, profesora investigadora de la escuela de matemáticas, es posible ser estudiante de una ingeniería, “el problema es que muchas personas no se dan cuenta de la capacidad que tienen, porque el sistema educativo, no les exige pensar y analizar solo memorizar”.

“La intención del programa es que los muchachos se den cuenta de que se puede trabajar con la matemática; no es difícil ni aburrido. Hay mucho que se puede hacer sin depender de la calculadora”, aseguró Roldán.

 Los programas benefician, en la actualidad, a más de 3000 mil estudiantes de todo el país.

“Hay muchos estudiantes que dicen ´ya no le tengo miedo a la mate, ya yo sé como lograrlo´. Tienen una visión diferente, y ese es justo nuestro objetivo: buscar que los chicos le pierdan el temor y le encuentren la utilidad a esta materia”, puntualizó.