Boris Larios es el coordinador de la Unidad de Seguridad y Vigilancia en el Campus Tecnológico Local de San Carlos.  Tiene 16 años de trabajar en el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y su trabajo lo combina con una serie de actividades vinculadas al mundo deportivo.

A Boris le correspondió ser el comisionado de natación de esta edición de los Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos 2019).  Su trabajo consiste en ser un canal de comunicación entre la parte administrativa de los Juegos y los jueces.  En el caso de la natación, debe estar al tanto de la comunicación entre la organización de los juegos y la parte operativa de cada una de las disciplinas.  “En este caso me toca estar a cargo de que todo esté en orden, previo a las competencias, y durante las competencias de que el evento se esté desarrollando según lo programado”.  Su trabajo es muy importante puesto que si se presenta alguna inconsistencia o imprevisto (inclusiones, descalificaciones) debe comunicarlo al director de los juegos para solucionar o subsanar la situación.

El trabajo entre el comisionado y los jueces

En natación, el trabajo de los jueces es muy importante y delicado, sobre todo porque en esta edición de Juncos no se cuenta con el toque electrónico y el resultado depende de la reacción que cada persona (juez) tenga a la hora de detener el cronómetro, ya que eso podría significar centésimas o milésimas de segundo, que se convierten en un factor en donde el error humano se puede presentar.  “Hasta el momento no se ha tenido ningún tipo de acción de esta naturaleza, pero es algo que está latente siempre.  Los comisionados mantenemos una comunicación constante con el juez principal, sobre todo en lo que va aconteciendo (descalificaciones, modificaciones, revisiones o incorporación de atletas y verificar que cumplan con toda la normativa de la disciplina)”.

En las universidades públicas el proceso para la participación de los estudiantes en Juncos es un poco más complicado que en las universidades privadas.  En el caso de las universidades públicas, hay un trabajo que conlleva procesos de selección, donde los estudiantes deben hacer sus pruebas para entrar a los programas deportivos, cumplir con los requisitos y con la preparación y los entrenamientos.  “Algunos estudiantes tienen becas deportivas y eso genera una responsabilidad con la institución también en lo deportivo, además de lo meramente académico.  Llegar a representar a su alma máter en unos Juegos de este nivel es muy motivante para los estudiantes”.  Los procesos internos en las universidades son muy rigurosos para tener en cada disciplina a sus mejores atletas y la natación no es la excepción.

El Comisionado comenta que hay pruebas muy emocionantes como los relevos, que llenan de emoción y entusiasmo a los atletas y al público que los apoya.  “En estas pruebas, normalmente la diferencia en los tiempos es muy corta y eso genera mucha expectativa y emoción, que se traslada también al público. Hay pruebas en la natación que podría llamarse pruebas reina, como los 50, 100 y 200 metro en sus diversos estilos.  Son las pruebas más relevantes y que generan mayor expectativa por su velocidad e intensidad y eso hace que el público se involucre un poco más y que se generen mucha emoción”.

Experiencia y conocimiento al servicio 

Larios tuvo la oportunidad de ser atleta en Juncos y participó en los Juegos Centroamericanos representando al TEC como estudiante.  Además, ha sido entrenador para Juncos.  En esta nueva faceta como comisionado procura trasladar toda su experiencia como atleta y entrenador para hacer el proceso de comunicación entre entrenadores y atletas, así como entre la parte administrativa y los jueces, lo más amigable posible.  Todo ello lo hace con una actitud cordial para que las actividades se desarrollen de la mejor manera y que se pueda dar un buen espectáculo para los estudiantes y el público.