Acción universitaria en Zona Norte

TEC impulsa monitoreo participativo de aves en San Carlos, con enfoque en conservación y turismo sostenible

Aves, ciencia y comunidad se unen en iniciativa para conservar la biodiversidad y potenciar el desarrollo local

 

Proyecto identifica la avifauna y sus contribuciones al equilibrio ecológico y turístico

4 de Julio 2025 Por: Kenneth Mora Pérez
MONITOREO AVES SAN CARLOS

Joaquín Durán y María Maglianesi forman parte del proyecto de observación de aves, con apoyo de las personas estudiantes Nathalie Corina García y Adrián Rodríguez Vargas, entre otras. Fotografía: Mark Trabolsi / OCM.

Aves como el sargento, tucán pico iris, yigüirro, no solo llenan de color y canto los paisajes del norte costarricense: ahora también son protagonistas de un proyecto de investigación del Tecnológico de Costa Rica (TEC), que busca comprender su papel en los ecosistemas agrícolas, así como impulsar su conservación junto a las comunidades locales.

Desde inicios de 2024, un equipo interdisciplinario del Campus Tecnológico Local San Carlos desarrolla el Programa participativo de monitoreo de aves silvestres en la finca La Balsa, una iniciativa de investigación universitaria que ya suma un año de observaciones sistemáticas.

Para esto, las personas investigadoras establecieron puntos fijos en tres diferentes hábitats, potreros, cercas vivas y bosques riparios. En estos lugares, mes a mes, con apoyo de estudiantes de Ingeniería en Agronomía, realizan observaciones y conteos que permiten registrar la presencia y cantidad de aves.

Según destacó la Dra. María A. Maglianesi, bióloga e investigadora de la Escuela de Agronomía, con esta metodología el equipo recopila datos clave para conocer la biodiversidad aviar del área y evaluar su rol ecológico.

“Cada mes recorremos entre punto y punto unos 250 metros para completar la serie de observaciones. Esto nos permite generar una línea de tiempo de la variación poblacional y de composición de especies en la finca La Balsa” indicó la Dra. Maglianesi.

Con los datos recabados durante 2024 y 2025, el equipo podrá evaluar la importancia de estos espacios como reservorios de biodiversidad y su contribución a la conservación de aves en la Región Huetar Norte. Además, se sistematiza la información para identificar tendencias estacionales y hábitats críticos.

Complementariamente a los resultados del monitoreo, de la mano del Ing. Joaquín Durán Mora, también investigador y docente de la Escuela de Agronomía, se estudia cómo algunas especies pueden influir directamente en los cultivos de maíz usados para forraje. “Hay aves que actúan como controladoras naturales de plagas, al alimentarse de insectos o incluso pequeños roedores que afectan la producción”, indicó el especialista.

Durán también analiza plagas que afectan estos cultivos, como nematodos, y la cadena alimenticia de algunas aves.

Turismo, ciencia y comunidad

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es su enfoque integrador. A través de la carrera de Turismo Rural Sostenible y el apoyo del docente e investigador máster Luis Felipe Sancho Jiménez, el equipo promueve la vinculación con comunidades vecinas.

Valle Azul y Coopezamora, son parte de las comunidades en las que el TEC se ha acercado, para rescatar los saberes locales, identificar el potencial turístico de la zona y fomentar el aviturismo como una alternativa de desarrollo sostenible en la zona.

“La finca La Balsa está ubicada en una zona con alto atractivo turístico, cerca de La Fortuna y Ciudad Quesada. Por eso, analizamos cuáles especies generan más interés, al tiempo que se busca cómo integrarlas en experiencias de turismo responsable”, señala Sancho.

El respaldo institucional también ha sido clave. El máster Óscar Chaves Jiménez, director de la Escuela de Idiomas y Ciencias Sociales, destacó el valor de este tipo de iniciativas: “Se impulsa la conciencia ambiental, fortalece el compromiso ciudadano con la biodiversidad y se enriquece nuestra oferta académica en turismo rural y sostenibilidad” indicó.

De San Carlos a Cartago: aves que educan y conectan

Como parte de las actividades de divulgación, el proyecto “voló” simbólicamente a Cartago. En el Campus Central del TEC, unas 30 personas adultas mayores participaron en un taller realizado el pasado mes de abril sobre la importancia de las aves silvestres, combinando ciencia, memoria y observación en una jornada inolvidable.

Tras una charla introductoria y un intercambio de experiencias, los participantes realizaron una caminata guiada por el Campus Central de Cartago, para identificar aves en su entorno natural.

Según la Dra. Maglianesi, actividades como esta reflejan la importancia de integrar a diferentes sectores de la sociedad, en este caso a la población de personas adultas mayores, en proyectos científicos y de educación ambiental.

"Involucrar a la comunidad no solo promueve la apropiación social del conocimiento y el fortalecimiento del compromiso ciudadano hacia la conservación, sino que también ofrece beneficios a nivel individual, como el fortalecimiento del sentido de pertenencia, la estimulación cognitiva, y la generación de espacios de socialización activa. De esta manera, el proyecto de la Escuela de Agronomía avanza no solo en la generación de conocimiento científico, sino también en la construcción de una sociedad más informada, participativa y comprometida con la protección de los recursos naturales”, destacó la investigadora del TEC.

Una apuesta por el conocimiento y la conservación

Al completar poco más de un año, el proyecto ya ha generado valiosos datos sobre la diversidad aviar local y su relación con la producción agropecuaria, evidencia del potencial turístico de las fincas del TEC y, sobre todo, una red fortalecida entre academia y comunidad.

Con un enfoque participativo y transdisciplinario, el proyecto Monitoreo Participativo de Aves Silvestres en la Finca la Balsa se consolida como un modelo replicable para otras regiones del país, demostrando que observar aves puede ser también una forma de construir ciencia, identidad y sostenibilidad.

Aves, zona norte, San Carlos