Miles de visitantes, propios y extraños, se enamoraron de Amón Cultural

7 de Marzo 2016 Por: Johan Umaña Venegas
Jóvenes del taller de teatro posan con caras de susto.
En avenida 11, la sombra de un árbol fue el espacio ideal para el taller de teatro con temática medioambiental, en el marco del festival Amón Cultural. (Foto: OCM).

 

    Festival tuvo más de 50 actividades artísticas y culturales en un concurrido día en la capitalEl TEC coordinó la actividad con unas 150 personas en la organización, entre funcionarios de Casa Cultural Amón, estudiantes y voluntarios

Fue la ocasión ideal para enamorarse -o reenamorarse- de toda la riqueza  cultural y artística del barrio que muchos llaman el más hermoso de la capital. Bajo la bandera de Amón Cultural, 29 centros culturales tomaron las calles, casas y locales de barrio Amón, para que los visitantes conocieran a fondo todo lo que se realiza al norte de la ciudad capital, ahí donde se ubica el Centro Académico del TEC en San José.

La organización, en manos del Tecnológico, por medio del Centro Académico, la Casa Cultural Amón y las diversas organizaciones estudiantiles, esperaba unas 10.000 personas a lo largo de una jornada sabatina (5 de marzo) que empezó a las 9 a. m. y terminó hasta empezada la madrugada del domingo.

Mientras que en cada esquina, artistas retrataban el abundante patrimonio arquitectónico del barrio, en el gimnasio del TEC se desarrollaba un taller de microhuertas urbanas y en la explanada una partida simultánea de ajedrez.

Calle abajo, un árbol prestaba su sombra a los alegres jóvenes del taller de teatro y en la tarima desfilaban las ideas de los noveles diseñadores de moda del Colectivo Pop.

“Que todos y todas las costarricenses que se hagan presentes hoy se apropien en un ambiente sano, de disfrute, de las bellezas escénicas del Barrio, pero también de todo el conjunto de iniciativas culturales que aquí vivimos: el TEC es una de ellas y estamos enlazando en más de 50 actividades a 29 centros culturales que hay en estas 12 cuadras“, explicó Alexandra de Simone, gestora de Casa Cultural Amón.

También, había un taller de papiroflexia, justo a la par de uno de los habitantes más famosos del lugar: ese Sloth Kong que desde el Mundial de Brasil 2014 se acomodó como mascota del Tico Times y que fue centro de atención en la exposición de portadas y fotografías del periódico.

Tiza en las aceras, obras de arte en las paredes, música en la tarima, circo en las calles...

¡Y todo esto en una sola cuadra!

Murales, historia, danza y más...

Un poco más lejos, a 100 o 200 metros, locales como la Alianza Francesa o la galería de arte del hotel Don Carlos mostraban sendas expresiones y en cada calle, el público contemplaba lo que de por sí ya es una exposición continua al aire libre: entre los murales de Don Quijote y aquellos de las “Concherías” de Aquileo J. Echeverría. 

Entre las actividades más concurridas de la mañana estaba la ruta arquitectónica que el historiador Andrés Fernández comandaba con datos como que barrio Amón surgió en el siglo antepasado como el lugar que acogía  a los comerciantes europeos que se mudaban a San José. A él lo seguían unas 200 personas de casa en casa, ávidas de la arquitectura e historia de aquel San José.

Para la tarde se reservaron las artes escénicas, mezcladas con cuentos en el Simón Bolívar, poemas en el TEC y la danza del noveno Festival Intersedes de Danza del TEC, en la tarima principal.

El cierre fue con un concierto, danza, teatro y alguna que otra manifestación de esas que apodan experimentales.

Imágenes de Amón Cultural (Fotos: OCM):

 

Niñas pintando en la pared.