La aventura lúdica de aprender a enseñar con juegos

9 de Noviembre 2015 Por: Johan Umaña Venegas
La Sala de Conferencias de la Biblioteca José Figueres Ferrer se convirtió en una zona de juego y aprendizaje, durante el taller “¡Aprender, qué divertido!”. (Foto: OCM.)
    Bajo el lema “¡Aprender, qué divertido!”, el décimo Curso de Formación Lúdica dio una lección de juego a los asistentes.

El aprendizaje y el juego pueden ir de la mano y ser una combinación que impulse el crecimiento de los estudiantes. Esta es la lección impartida por el décimo Curso de Formación Lúdica, desarrollado por la Subcomisión Lúdico Creativa de CONARE en el Tecnológico de Costa Rica los días 5 y 6 de noviembre.

El taller, con el lema “¡Aprender, qué divertido!”, reunió a más de 80 educadores de las cinco universidades estatales (TEC, UCR, UNA, UNED y UTN). Además, contó con el apoyo de la Red Latinoamericana de Juego (ReLaJo).

“Les estamos enseñando diferentes técnicas con materiales de reutilización, como bolsas plásticas, cajas, cartuchos, rollos de papel higiénico... La idea es que lo aprendan a hacer acá para que luego ellos, en su contexto, con la materia que dan, ya con la parte teórica, logren adaptar esta enseñanza”, explicó Miriam Brenes, integrante de la Subcomisión y docente en el TEC.

El curso contó con la participación de la nicaragüense Mercedes González, quien dirigió actividades orientadas a que “las personas vivencien que aprender es divertido” y de ahí lograran interiorizar cuatro pilares de la educación:

- Aprender a ser
- Aprender a aprender
- Aprender a convivir
- Aprender a desaprender

“La idea es, con estos cuatro pilares de la educación, aprender que podemos hacer las cosas de manera diferente”, comentó la experta.

Esta metodología lúdica, aseveró González, es de particular utilidad para desarrollar habilidades sociales y que crezcan adultos con mejores capacidades para construir equipos y lograr objetivos concretos.