
Marzo 1, 2018
¿Podrán las máquinas predecir un delito antes de que se produzca? Esa premisa futurista, de película de ciencia-ficción, está presente en los juzgados de EE UU desde 1998, cuando se empezó a usar un programa llamado COMPAS. Su algoritmo revisa 137 parámetros distintos del sujeto para determinar sus posibilidades de reincidir en el futuro. Este sistema de apoyo, comercializado por la compañía Northpointe, ha revisado hasta hoy el historial de un millón de convictos. Y falla como una escopeta de feria. O, al menos, tanto como fallaría una persona cualquiera escogida aleatoriamente y sin especiales conocimientos judiciales o de criminalística.