"¡Gabriel, lo logramos!”
La Beca Tiptec acompaña a estudiantes madres y padres, para que continúen sus estudios y ofrezcan un mejor futuro a sus pequeños. En los últimos tres años, el TEC ha apoyado a 160 estudiantes con este estímulo. Le contamos la historia de una familia beneficiada con esta beca.

Fiorella González y su hijo, Gabriel Serrano, muestran con orgullo el título del TEC, frente a las instalaciones del Tiptec, en el Campus Tecnológico Central de Cartago. Imagen cortesía F. González.
Fiorella González descubrió a los 20 años que se convertiría en mamá.
En ese momento la joven zarcereña cursaba el tercer año de la carrera de Ingeniería en Producción Industrial, en el campus central del Tecnológico de Costa Rica (TEC), en Cartago.
“Cuando ví el positivo de la prueba casera... sentí tanto miedo. ¿Qué le iba a decir a mis papás? ¿cómo iba hacer con la universidad”, relata y, se toma un respiro. “Sinceramente entré en negación, decía que la prueba estaba mal y me fui hacer un examen de sangre. Cuando ví el resultado de sangre sentí un miedo indescriptible. Yo no podía decir nada. Solo podía llorar”, relata.
Fiorella había llegado hasta tercer año de carrera, gracias a la ayuda de sus padres y a la beca que le daba la Universidad, cuyo requisito era matricular y aprobar como mínimo 12 créditos.
“Lo primero que hice fue ir a trabajo social, porque no podía dejar la Universidad, desde ahí comenzó el apoyo que me dio el TEC.
“No se los voy a negar… Una vez que nació Gabriel ¡Fue muy muy duro! Los primeros dos años, Gabriel (bebé) se enfermaba mucho. Siempre estábamos en el Hospital nubilizándolo. Por supuesto, muchas veces en la madrugada y, yo ahí con todas mis copias y quizás con examen al día siguiente. Sabía que mi hijo estaba enfermo, pero también sabía que si no me esforzaba no le podría dar calidad de vida. Los hijos no son un juego. Son un regalo del cielo y una gran responsabilidad”, recuerda Fiorella.
En los siguientes 3 años, Fiorella y Gabriel compartirían los pasillos del TEC, aulas y las reuniones con sus compañeros. “Pero también sería mi compañero en las noches. Él dormía mientras yo estudiaba”.
“Y con el paso de los meses me dí cuenta de que me iba mejor en la universidad con Gabriel que sola. Descubrí que él se había convertido en mi motor”, agregó.
La historia de Fiorella no es un caso aislado es por ello que una de las becas que posee el Tecnológico de Costa Rica es la Beca Tiptec, que consiste en brindar el servicio de cuido y estimulación temprana a hijos de estudiantes de 7 a.m. a 4:30 p.m, de lunes a viernes, según los siguientes niveles:
- Aula Cuna: de 3 meses a 1 año y 2 meses.
- Maternal 1: de 1 año y 3 meses a 2 años y 2 meses.
- Maternal 2: de 2 años y 3 meses a 3 años y 2 meses.
- Interactivo 1: de 3 años y 3 meses a 4 años y 2 meses.
- Interactivo 2: de 4 años y 3 meses a 5 años y 2 meses.
- Transición: de 5 años y 3 meses a 6 años y 2 meses.

El Departamento de Becas y Gestión Social reporta que en los últimos tres años, el TEC ha apoyado 160 estudiantes (padres y madres) con el servicio del Taller Infantil, con el fin de que no abandonen los estudios.
Paralelo a la beca Tiptec, los estudiantes padres y madres reciben además una de las siguientes becas según su condición socioeconómica, denominadas:
Es importante destacar que el 71% de los estudiantes con beca Tiptec presentan un perfil socioeconómico para beca Mauricio Campos (beca del 100%). “Esto nos indica que estamos frente a estudiantes de escasos recursos económicos”, afirma la encargada del programa, Liseth Tames.
Fuente y elaboración: Liseth Tames.
De acuerdo con la encargada de la beca Tiptec, en los últimos tres años el 87% de los estudiantes que utilizan este servicio son mujeres; mientras que el 13% son hombres.
Un dato interesante es que al convertirse en padres y madres, para mantener la beca se debe de matricular y aprobar nueve créditos; sin embargo, las estadísticas de la Beca Tiptec demuestran que los jóvenes bajo esta condición logran superar la matrícula y el rendimiento académico de los nueve créditos.

En marzo de este año, Fiorella recibió su título como ingeniera industrial y meses antes de graduarse ya había recibido una propuesta de trabajo en la empresa Edwards Lifesciences, donde actualmente labora como Ingeniera.
“Deseo agradecer a Dios, mis papás, a mi prometido (papá de Gabriel), mi suegra, y mis compañeros, que siempre me ayudaron; y por supuesto al TEC porque sin su apoyo nunca sería Ingeniería. Fue muy duro, pero hoy puedo decir: `¡Gabriel, lo logramos. Lo hicimos juntos!`”, puntualizó Fiorella.