Sofía Solano
Octubre 11, 2016

El sueño de convertirse en una “excelente profesora”, hizo que Raquel Romero Boniche dejar su verde territorio indígena Bribrí, para instalarse en las cercanías del TEC y cumplir el sueño de convertirse en egresada de la Escuela de la Matemáticas, hecho que veía lejano. Pero ella, y 18 estudiantes más están cerca de concretarlo con su permanencia en la institución.


A pesar de que cuando estuvo en la escuela y en el colegio no tenía acceso a la tecnología y tampoco recibía clases de inglés, esto no ha sido obstáculo para salir adelante, gracias a su esfuerzo. Al igual que la cantidad de horas de estudio que hay que realizar para tener éxito en los cursos, Romero percibe estos aspectos como un reto académico.


El TEC ha aportado a su vida de diferentes maneras, entre ellas, la oportunidad de enriquecerse y conocer más allá de su cultura étnica, conocer de nuevas tecnologías para estudiar y el trabajo en equipo. Por otra parte, la timidez y la capacidad de adaptarse a diferentes profesores y compañeros, es uno de los desafíos que socialmente enfrenta cada semestre.


Romero le pide al gobierno más herramientas tecnológicas en escuelas y colegios, mientras que a las universidades les sugiere una mayor divulgación de cómo ser beneficiario con una beca. “Muchas veces los padres no apoyan a sus hijos por desconocimiento”, lo anterior de acuerdo con Romero, es en el sentido de que las poblaciones indígenas tengan un sistema educativo más inclusivo.

Estudiantes indígenas buscan superación al traspasar territorios

Fuentes del articulo


  • Raquel Romero Boniche. Estudiante de Enseñanza de la Matemática Asistida por Computadora. Tecnológico de Costa Rica”,
  • Licda. Diana Segura Sojo. Departamento de Trabajo Social y Salud. Tecnológico de Costa Rica.