A pesar de que los golpes eran la constante en cada uno de los encuentros que se realizaron, la confraternidad universitaria y el espíritu deportivo terminaron siendo dos de los protagonistas en la intensa jornada que tuvo el taekwondo en los Juegos Deportivos Universitarios (Juncos).
Los sensores que los competidores tenían en su peto y protector de cabeza serían el testigo tecnológico de la intensidad y precisión de las embestidas entre los contrincantes en cada una de las batallas.
Los gritos de cada atleta para darle más fuerza sus golpes, se combinaban con la euforia del público que se metía de lleno en las peleas que fueron subiendo su intensidad al cierre de la jornada. La concentración era clave en cada uno de los encuentros que se desarrollaron, muchos de manera simúltanea en la jornada que había empezado temprano en la mañana con el Poomsae.
Los combates o Kyorugi así como el Poomsae fueron realizados en el gimnasio anexo del Polideportivo de Cartago durante todo este jueves, en ocho categorías tanto masculinas como femeninas, según el peso de los atletas.
Ocho universidades fueron las representadas por los jóvenes, quienes en compañia de sus entrenadores en cada uno de los encuentros, dieron una muestra clara de espíritu deportivo. Y es que no importaba el resultado, ganador o perdedor, el cierre de cada combate era marcado por un abrazo entre quienes acababan de terminar su pelea.
El entrenador del equipo de la UNED, Iván Coto, destacó precisamente cómo los Juncos han demostrado además de una buena organización, un ambiente amigable entre todos los universitarios.
La alegría del oro
Las finales de los combate tuvieron una intensidad que logró sin duda alegrar a quienes obtener una medalla en la competencia.
Cristobal Alvarado de la Universidad Nacional, ganador de la categoría de -68 kilogramos, destacó cómo el combate final fue cerrado, pero que al final el esfuerzo realizado le rindió frutos para lograr la presea. "Cada vez que empezaba a entrenar, y encontraba una deficiencia, trabajaba sobre eso" , indicó.
Por su parte Alex Michell Cisneros de la Universidad de Costa Rica (UCR), fue otra de las ganadoras de su categoría. Michell, quien es además una seleccionada nacional de esta disciplina, señaló que Juncos es además un espacio ideal para demostrar su nivel. "La victoria me da la seguridad para representar al país en mayo en Colombia" añadió Michell.
El TEC también se bañó en oro en la categoría femenina de -67 kilos con el gane de Valeria Coto , estudiante de Ingeniería en Construcción de esta casa de estudio. Ella indicó que dejó atrás el miedo con apoyo de todo el equipo, el cual fue fundamental para lograr el oro en su categoría.
"Darle una medalla al TEC es sumamente satisfactorio" destacó la atleta.
UNA, TEC y UCR en el pódium
En total, se realizaron 52 encuentros, los cuales fueron vigilados por jueces federados con apoyo de un sistema tecnológico de avanzada. En el Poomsae, se hizo un desafío por parejas y cuatro rondas de individuales.
En total, la competencia contó con una participación de 69 atletas; 38 hombres y 31 mujeres representantes de ocho universidades participantes: UTN, TEC, UNA, UCA, CUC, UCR y UNED.
La jornada de taekwondo de los Juncos 2019 cerró en la rama femenina con el oro para la UCR, mientras que el TEC obtuvo la medalla de plata y la Universidad Nacional (UNA) bronce.
En la rama masculina, el oro fue para la UNA, la plata para la UCR y el bronce para el TEC.
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