“Sorprendido y complacido”. Así se sintió el ingeniero Juan Luis Crespo a inicios de mes cuando recibió la noticia de que a partir de ese momento cuenta con la distinción denominada “Senior Member”, otorgada por la organización más importante de ingeniería a nivel mundial.

El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE en sus siglas oficiales), existe desde 1963 y con el paso del tiempo se ha constituido como el ente máximo en su campo y agrupa oficialmente todo lo relacionado con ingeniería en todo el mundo.

El grado honorífico ganado por Crespo en esta ocasión es producto de la postulación que realizó tras cumplir una serie de requisitos y obtener el apoyo de sus colegas. “Se debe tener un mínimo determinado de años de experiencia y una trayectoria profesional internacional. Además, otros senior members deben apadrinar tu candidatura”, explicó el docente de la carrera de Ingeniería Mecatrónica del Tecnológico de Costa Rica (TEC).

El reconocimiento que este profesor -nacido en La Coruña (España) y con ocho años de trabajar en el TEC- obtuvo, le permite al profesional y a la Institución una mayor visibilidad de su trabajo e investigaciones.

Según Crespo, los beneficios de tener profesionales condecorados internacionalmente se extienden incluso a nivel país. “Dentro de las investigaciones del TEC, desarrollamos actividades con otras instituciones. Esto da como resultado un avance integral de Costa Rica”, continuó.

La declaratoria oficial de su nuevo grado la recibió el 2 de marzo y en este momento se encuentra a la espera de que le llegue la placa conmemorativa que conlleva el título.

Crespo cuenta con 20 años de experiencia. Es un ingeniero especializado en el campo de la robótica, inteligencia artificial, sistemas y automática. Además de impartir lecciones en Mecatrónica, anteriormente había sido parte de la Escuela de Física del TEC.

De igual manera, es coordinador de la comisión de acreditación de la carrera de Ingeniería Mecatrónica.
Crespo aseguró sentirse complacido, sin dejar de ocultar la sorpresa que le generó el enterarse de su condecoración. Asimismo, lo ve como un compromiso para seguir adelante. “Esto lo he obtenido gracias a mi trabajo, el de los colegas y mi profesión. Me siento lleno de orgullo”, finalizó el catedrático.