“Me siento muy feliz de representar al TEC en los JUNCOS 2019, esta medalla de plata que gané no es mía, es de todos ustedes, querido TEC”, fueron las palabras del estudiante de la carrera de Ingeniería en Construcción, Noé Abarca Duarte, atleta destacado del Tecnológico de Costa Rica.
Abarca fue el merecedor de la medalla de plata en la competencia 800 metros planos, categoría masculina, su tiempo fue de 0:1:54:95. Entre gritos de apoyo y aplausos del público, el atleta llegó a la meta.
El atleta mencionó que durante la competencia dio lo mejor de él y solo tenía visualizada la meta. “Yo tenía a muchas personas que me estaban apoyando en cada paso que daba, eso me dio aún más fuerzas”, expresó Abarca.
Para el entrenador de atletismo de Noé, Gabriel Peralta Solís, “él es un gran campeón, siempre se ha destacado por su disciplina y compromiso y no es nada fácil ser estudiante y atleta a la vez; esa medalla de plata está más que merecida”.
Su historia
El estudiante Noé Abarca tuvo una infancia muy difícil, ya que su padre es drogadicto, su madre lo abandonó y fue criado en un precario por distintas personas. Esto es tan solo parte de su vida, uno de los atletas más destacados en los Juegos Universitarios Costarricenses Juncos (2019).
Su vida, no ha sido fácil, pero encontró un aliado en el atletismo para salir delante de cualquier dificultad y creer que no importa el pasado, porque el esfuerzo y la pasión pueden cambiar el futuro de cualquier persona.
“Yo no me avergüenzo de quien soy ni de donde vengo. Hoy solo deseo ser un ejemplo de que sí es posible cambiar el destino”, afirmó.
Noé tiene 23 años y actualmente vive en las residencias estudiantiles del TEC y su alto rendimiento académico y talento le han permitido mantenerse en el equipo de atletismo.
“Durante mi niñez, luego de que mis padres nos abandonaran a mi y a mis 11 hermanos, viví en muchos lugares: con mis abuelitos, vecinos y hasta en un hogar de Atención a Menores Ambulantes (AMA). Estos últimos siempre me decían ´tiene que estudiar`, y fue ahí, donde aprendí que yo también podía estudiar”, relata.
Pero, ¿cómo inició su pasión por el atletismo?
“Mi pasión por el atletismo inició cuando tenía 12 años. En una ocasión estaba jugando fútbol y era muy rápido. Esa vez, Gerardo Gamboa, entrenador del Comité Cantonal de Deportes de Pérez Zeledón estaba observando el partido y me invitó a entrenar con él. Gracias a sus enseñanzas logré obtener varias medallas fue así como inició esta hermosa aventura”, recordó.
De acuerdo con Noé, hoy no hay ninguna huella de rencor en su corazón. “Hoy, cada paso que doy en la pista es un recuerdo que queda atrás y lo olvido. Hoy mi familia es el TEC”, señaló.
Su huella
Para Abarca su mayor meta es devolverle al TEC, lo que tanto le ha dado. “Estoy estudiando en una universidad muy prestigiosa y así como me representa también quiero representarla en estos JUNCOS 2019, cada paso veloz que doy será en agradecimiento al TEC”.
El atleta se considera muy competitivo, pero con él mismo, para ser mejor corredor y persona cada día.
Por su parte, el entrenador del equipo de atletismo del TEC, Johnny Loría, expresó: “me siento súper contento con el desempeño de Noé, él es un muchacho que ya tiene dos Juncos encima, esta es la primera vez que lo hace representando al TEC. Él tiene un gran talento, sin duda alguna, pero sobre todo tiene una gran humildad, trabajo, entrega, dedicación y disciplina.
"En realidad Noé está haciendo lo que siempre ha soñado. Es muy querido en el equipo, todos los muchachos se consideran como una gran familia, se apoyan y se motivan entre sí.
“No solo soy el entrenador de los muchachos donde articulo y coordino sus entrenamientos como profesional, también soy su amigo”, concluyó Loría.
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