Hoy, además de tener un título en mano y hablar varios idiomas, hay un elemento nuevo que las empresas le están pidiendo a sus nuevos colaboradores: tener habilidades blandas.
Es decir, buscan personas que trabajen en equipo, tengan liderazgo, tengan una capacidad analítica y de resolución de problemas, con deseos de aprender, que posean curiosidad investigativa, lógica matemática, entre otros.
“Estamos en transición. Se necesita que un contador, por ejemplo, domine el Excel, pero que tenga capacidad de análisis de información”, dijo Jorge DeMezerville, director de la firma consultora PwC.
Ante este escenario, la Escuela de Ingeniería en Computación del Tecnológico de Costa Rica (TEC) está comprometida con enseñarle a sus estudiantes todas las herramientas necesarias para que desarrollen esta área.
Como resultado creó el programa "Rumbo 360", en el que un grupo de alumnos de Ingeniería en Computación participan durante cinco meses en actividades y charlas enfocadas en incentivar el desarrollo de estas habilidades blandas.
"Es muy enriquecedor, porque durante este tiempo ellos llevan un folder donde van expresando todo lo que sienten. Además desarrollan test de inteligencia emocional. Y cuando vayan a las empresas ellos van a saber responder", explicó Laura Coto, una de las profesoras promotoras del Programa.
Como parte de este proceso, este 4 de junio se graduó la tercera generación de estudiantes en este Programa. En total 17 jóvenes recibieron su certificación. La asistencia y partipación al curso es opcional.
"En mi caso lo disfruté muchismo. Me dieron muchas herramientas para conocerme a mi misma y mejorar mis mejorar actitudes. Son herramientas que no solo me van a servir para una entrevista de trabajo sino para el resto de la vida", afirmó una de las estudiantes, Melanie Bermúdez.
Por su parte el joven Kevin Rojas agregó que normalmente las habilidades blandas se toman como aprendidas. "Por ejemplo, no hay ningún curso en mi carrera que las enseñe de primera mano, y este Programa me ayudó a ver mis habilidades y mis debilidades, y me dio información suficiente para seguir fortaleciéndome", afirmó.
Rumbo al 360º
Rumbo al 360º cuenta con apoyo de profesionales del TEC del Departamento de Orientación y Psicología (DOP), la Unidad de Deporte, la Escuela de Ingeniería en Seguridad Laboral e Higiene Ambiental y la Red Costarricense de Universidades Promotoras de la Salud, cada uno con su enfoque particular. Así se agrupan varias iniciativas en un solo programa.
Las actividades se realizan con tiempo donado por los funcionarios del TEC y el acompañamiento de estudiantes de grupos como Integratec o Líderes de la Salud.
El nombre del Programa proviene de la intención de promover el desarrollo de un ser integral, como lo sería un círculo, y de que siempre se está camino o rumbo a esto. Es decir, las habilidades blandas son algo que se debe seguir mejorando y trabajando toda la vida.
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